Borrego cimarrón

Tanto la cacería como la pesca tienen un efecto de selección artificial sobre las especies por las que el ser humano tiene afición. En la naturaleza, los individuos que sobreviven son los más aptos. En contraste, el ser humano tiene preferencia por los más bellos, grandes y fuertes. Caza y pesca a los mejores ejemplares de una especie de tal modo que los que sobreviven a la cacería de los humanos, y se reproducen, son los más pequeños y menos llamativos.

En el caso del borrego cimarrón –Ovis canadensis– que habita Norteamérica, el efecto de la cacería ha dado como resultado que el tamaño promedio de los cuernos ha disminuido en un 20% en los últimos 30 años. Los cazadores van tras los borregos con los cuernos más espectaculares.

Ejemplar de borrego cimarrón-Ovis canadensis

Si tienes algún comentario, háznoslo saber y con mucho gusto lo tomamos en cuenta.