Errores de concepto de quienes niegan evolución
"La ciencia no es la única manera de explicar lo que sucede" →
"La evolución es falsa pues no se rige por leyes fundamentales como lo hacen la física o la química" →
"La evolución es malévola pues en ella se inspiraron los eugenistas" →
"La evolución es sólo una teoría" →
"La evolución es una cuestión de fe, es una religión" →
"La evolución no hace predicciones" →
"La evolución no sucede pues no existen los fósiles transicionales" →
"La evolución se reduce a la supervivencia de la especie" →
"La evolución sigue un patrón ascendente: lo que fue creado primero es menos que lo que siguió después" →
"La moral no pudo haber surgido de la evolución" →
"La selección natural es un proceso enteramente azaroso" →
"La selección natural implica progreso y lleva hacia la perfección" →
"La selección natural no explica la aparición de estructuras complejas como las alas" →
"La selección natural produce criaturas crueles y despiadadas" →
"Lo sobrenatural también sucede" →
"No hemos sido testigos de los eventos en evolución" →
"Nunca vemos aparecer una especie nueva, entonces la evolución no sucede" →
"Según la evolución, descendemos de los monos" →
“Todas las maravillosas criaturas del planeta no pueden ser obra de las mutaciones, sin control ni guía" →
"La ciencia no es la única manera de explicar lo que sucede"
Cuando la gente expresa una idea equivalente a que hay otras maneras de explicar las cosas que no sea con ciencia, muestran un desconocimiento enorme acerca de lo que ciencia significa.
Lo único que sabemos que existe es la realidad. La irrealidad no existe.
La ciencia pretende explicar la realidad a partir de razonamiento lógico y evidencias. No hay ninguna otra disciplina que se dedique a lo mismo.
Es una manera de modelar la realidad para entenderla mejor, pues resulta que la realidad no es obvia: en muchos casos engaña a nuestros sentidos.
La ciencia es el mejor enfoque hasta ahora ideado, aunque imperfecto, para ir descubriendo progresivamente mejores explicaciones de cómo en realidad funcionan las cosas.
Además, la ciencia tiene dos características que la hacen única:
Es posible construir sobre sus resultados. Una vez que se sabe que un hecho es cierto, es posible utilizarlo para obtener otro resultado. Por ejemplo, podemos hacer edificios pues muchos individuos han obtenido resultados científicos acerca de triángulos, áreas, volúmenes, materiales, electricidad, hidraúlica, estática, ingeniería, suelos, sismos, etc, etc.
Es refutable. Esto quiere decir que es posible demostrar que es falsa. Por ejemplo, durante muchos años se trabajó bajo la hipótesis en física de que la radiación electromagnética se podía describir como un fenómeno ondulatorio. Esa hipótesis permitió explicar muchos fenómenos como el color de la luz visible, las ondas de radio, los rayos X, etc. Sin embargo, cuando se dieron cuenta que ciertos fenómenos no se podían explicar con la teoría ondulatoria, la idea de que la luz únicamente se comportaba como ondas tuvo que ser abandonada y enriquecida con la hipótesis de que la luz también se transmite en forma de partículas. Eso permitió explicar la radiación del cuerpo negro, el efecto fotoeléctrico y dio origen a la mecánica cuántica que es la teoría que más fenómenos ha logrado explicar en química y física.
Ninguna otra disciplina que pretende explicar la realidad tiene estas características.
Por ejemplo, si alguien nos dice que el estudio de los fantasmas es una disciplina científica, es fácil hacerle ver que está equivocado. La hipótesis no es refutable pues no hay experimento posible que muestre que no existen los fantasmas. Por otro lado cualquier asunto explicable por medio de fantasmas puede explicarse también mediante cualquier otra hipótesis pseudocientífica, como los deseos de Zeus, la alineación de los astros o los poderes energéticos de las pirámides.
"La evolución es falsa pues no se rige por leyes fundamentales como lo hacen la física o la química"
Los críticos de la evolución argumentan que no se trata de una ciencia madura pues no tiene leyes matemáticas que describan con exactitud cómo ésta procede, a la manera como se caracterizan los procesos físicos o químicos.
Por supuesto que no existen las leyes fundamentales de la evolución pues ésta está sujeta a eventos aleatorios, como las mutaciones, y a fenómenos caóticos, como el cambio climático.
Pero esto no quiere decir que lo que la evolución describe sea falso.
Los eventos aleatorios son aquellos cuyo resultado se sucede con cierta probabilidad y es imposible de conocer de manera a priori. Un ejemplo clásico de un evento aleatorio es lanzar una moneda al aire. No existe ninguna ley que prediga cuál será el resultado de lanzar 1, 10 o 100 monedas al aire. De la misma manera, no hay una ley que diga cuál mutación se va a suceder en el genoma de una célula cuando ésta se convierta en dos a través del proceso de mitosis. Lo único que podemos decir acerca de estos eventos aleatorios es, en promedio, cuántas caras o cruces vamos a obtener después de 100 lanzamientos, o cuántas mutaciones vamos a encontrar, en promedio, después de n número de generaciones.
Los fenómenos caóticos son aquellos que son sumamente sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. El ejemplo más común es el clima. Todos sabemos que es posible conocer el pronóstico del tiempo para los próximos días, pero nadie se atreve a pronosticar el tiempo para el próximo año. Esto se debe a que una pequeña diferencia en las variables de entrada produce diferencias gigantes y resultados hasta contradictorios en el pronóstico a largo plazo. Otros ejemplos de fenómenos caóticos son el crecimiento de las poblaciones, el movimiento de varios planetas alrededor de una estrella (lo que se conoce como el problema de los n cuerpos) y la manera como se disparan las neuronas en nuestro cerebro.
En resumen, tanto los eventos aleatorios como los fenómenos caóticos son impredecibles.
Aun cuando en muchos sentidos la evolución es tan determinista como lo es la física, nunca va a ser posible establecer leyes generales que predigan lo que va a suceder con los genes de los elefantes africanos o de los robles americanos, pues su futuro depende tanto de las mutaciones que sufran como de su adaptación al medio ambiente cambiante.
"La evolución es malévola pues en ella se inspiraron los eugenistas"
Eugenesia es el intento de mejorar la raza humana eliminando los genes defectuosos.
Un argumento muy socorrido por los creacionistas es que como a partir de la evolución surgió la Eugenesia y ello dio lugar a las prácticas de exterminio del Nazismo (entre muchas otras prácticas deleznables), entonces necesariamente la evolución tiene una componente de maldad.
Nada más lejos de la realidad. El Darwinismo Social y la Eugenesia surgieron de utilizar conceptos evolutivos para justificar acciones indebidas.
El padre de la Eugenesia fue Dalton y no Darwin.
Dalton decía correctamente que algunos rasgos desventajosos son heredados, pero decía equivocadamente que a los individuos menos aptos se les debía limitar su habilidad para reproducirse.
Darwin criticó a Dalton en múltiples ocasiones.
Hitler no fue influenciado por Darwin, no existe una sóla mención de Darwin en el libro Mein Kampf.
Hitler era creacionista. En el capítulo 10 del segundo volumen de Mein Kampf dice que fue por el deseo de dios que el hombre fue hecho de determinada forma.
"La evolución es sólo una teoría"
Esta frase, tan frecuentemente citada por los detractores de la evolución, conlleva dos errores de fondo.
El primero es el desconocimiento popular de lo que la palabra teoría significa en el mundo científico.
En ciencia, una teoría es una explicación de algún aspecto del mundo natural, que ha sido demostrada válida después de repetidos experimentos y pruebas.
El problema es que en el mundo cotidiano se usa la palabra teoría para describir una idea que a alguien se le acaba de ocurrir, como cuando se dice que Juan tiene la teoría de que Ana no lo quiere.
El segundo error en esta frase es que la evolución no es una teoría científica, la evolución es un hecho. La evolución sucede y eso es innegable. La cantidad de evidencias que existen y que demuestran que la evolución ocurre es avasalladora. No hay un sólo científico que niegue la evolución.
La teoría científica que explica la evolución y que ha sido probada cierta después de repetidos experimentos y pruebas es la teoría Darwiniana: la selección natural.
´La evolución es una cuestión de fe, es una religión´
Esta idea muy común que la evolución en particular y la ciencia en general son como otra religión, es resultado del desconocimiento acerca de lo que es la ciencia.
La ciencia no es resultado del dogma. La ciencia es resultado del razonamiento lógico y las evidencias. Cuando el razonamiento lógico y las evidencias muestran que lo que creíamos es falso, la ciencia se corrige.
Las religiones sí son resultado del dogma. Aun cuando las evidencias apuntan a que el dogma es falso, la religión ignora las evidencias.
Sabemos que la tierra es redonda, no porque sea un dogma, sino porque todas las evidencias apuntan a que el planeta es casi una esfera. Aun cuando nadie había visto a la Tierra desde el espacio, el razonamiento lógico llevó a los científicos a concluir que el planeta era casi una esfera.
También sabemos que los átomos existen - aunque ninguno de nosotros ha visto un átomo jamás - porque las evidencias muestran que todas las moléculas están compuestas por átomos.
Otra característica de la ciencia es que se revisa a sí misma: si alguna teoría está equivocada o incompleta, se corrige.
Ejemplos de teorías que resultaron ser falsas son:
la generación espontánea, refutada por Pasteur,
la herencia de caracteres adquiridos, de Lamarck, refutada por Darwin,
la teoría calórica, que suponía que un fluido llamado flogisto era el responsable del calor, fue refutada por Lavoisier,
la teoría geocéntrica, refutada por Copérnico.
La evolución en particular está sostenida por una cantidad avasalladora de evidencias que la hacen una explicación muy robusta acerca del origen de la complejidad.
Podría suceder que en un futuro surgiera una mejor explicación, en cuyo caso la evolución sería revisada.
Esta humildad y modestia de la ciencia es de la que carecen las religiones, que pretenden tener una explicación para todo, aun cuando las explicaciones no hagan sentido, no existan evidencias que las soporten y no sean replicables.
´La evolución no hace predicciones´
Es común escuchar que la evolución no es una ciencia pues no hace predicciones que se cumplan.
Esto es totalmente falso. Poco a poco se han ido cumpliendo las predicciones que Darwin hizo, por ejemplo:
Si todos los organismos evolucionaron a partir de un ancestro común, entonces los más simples deben ser más antiguos y los más complejos deben ser más modernos. Esto se ha cumplido de manera consistente. Los fósiles más simples aparecen en capas geológicas más antiguas que las capas donde aparecen los fósiles de seres más complejos.
Debe ser posible identificar la separación de una especie en dos. El mejor ejemplo de esta predicción es la evolución del caballo.
Debe ser posible ver fósiles transicionales. El mejor ejemplo es los dinosaurios con plumas y bocas con dientes, fósiles transicionales entre los dinosaurios y las aves.
´La evolución no sucede pues no existen los fósiles transicionales´
Uno de los argumentos más socorridos de los creacionistas es que como nunca han visto un individuo intermedio entre, por ejemplo, un cocodrilo y un pato (crocopato), entonces la evolución no sucede.
Lo que uno debe responder a esto es que ellos tampoco han visto un perro intermedio entre un lobero irlandés y un chihuahua. La selección artificial sucede y no les provoca inquietud alguna. ¿Entonces por qué la selección natural sí los inquieta?
Fósiles transicionales hay muchos. Los mejores ejemplos son:
la transición entre los dinosaurios y las aves,
la evolución de la ballena,
la evolución del caballo,
la transición de invertebrados a peces,
la transición de peces a tetrápodos,
la transición de tetrápodos a amniotas,
la transición de amniotas a mamíferos.
Es cierto que el registro fósil es escaso pues son muy pocos los ejemplares que mueren en codiciones ideales para fosilizar y aún así, las evidencias de que cualesquiera dos especies tienen una especie ancestra extinta en común, son avasalladoras.
´La evolución se reduce a la supervivencia de la especie´
La idea que la selección natural actúa por la supervivencia de la especie es un concepto muy común pero totalmente equivocado.
Las adaptaciones siempre incrementan la aptitud del individuo, que no tiene nada que ver con el grupo o la especie a los que pertenece.
Nunca veremos adaptaciones que beneficien a la especie a costa del individuo.
La evolución puede producir rasgos que mientras benefician a un individuo perjudican a toda la especie.
Cuando un grupo de leones machos ataca una manada, desplazan a los machos residentes y en general matan a todos los cachorros que no han sido destetados.
Esto es malo para la especie pues la población disminuye drásticamente, aumentando la probabilidad de que se extinga.
Pero es bueno para los machos invasores pues pueden rápidamente fertilizar a las hembras residentes que entran en celo al dejar de amamantar y reemplazar a los cachorros masacrados con cachorros que lleven sus genes.
Es fácil, aunque un poco inquietante, ver cómo un gen que provoca infanticidio se propaga por la especie, más que un gen bueno que hiciera que los leones invasores cuidaran como niñeras a los cachorros con los que no tienen ningún parentesco.
´La evolución sigue un patrón ascendente: lo que fue creado primero es menos que lo que siguió después´
Es muy común escuchar que el hombre es la etapa final de una serie de pasos desde las bacterias, los invertebrados, plantas, peces, reptiles, mamíferos, hasta llegar a los monos, simios, homínidos y finalmente la gran obra maestra: el ser humano.
Esta imagen refleja la visión antropocéntrica que mucha gente tiene que la evolución ha sido como una escalera, donde en los primeros escalones están los seres más simples y en los últimos escalones los más complejos.
La evolución no es como una escalera sino como un árbol, donde en cada rama hay una especie y sus antepasados. Si la rama llega hasta el presente quiere decir que la especie evolucionó y sobrevivió hasta nuestros días. Si la rama se trunca, quiere decir que la especie se extinguió.
En cada bifurcación de una rama sucede especiación: una especie ancestra se convierte en dos especies nuevas.
Además, el hecho que una especie sea más reciente que otra no significa que sea mejor o que valga más. Simplemente significa que es una especie que sufrió adaptaciones que le permitieron sobrevivir.
´La evolución ya no sucede´
Es muy común oír a la gente decir que la evolución pudo haber sucedido en el pasado pero ya no está sucediendo en nuestros días.
Los científicos han reportado infinidad de casos donde la evolución está en curso, donde hay evidencias que está sucediendo.
Recomendamos ver esta página donde aparecen muchas evidencias de la evolución en la vida diaria.
El libro Natural Selection in the Wild, de John Endler, documenta más de 150 casos de evolución observados en la vida diaria, que llevan a una mejor adaptación.
´La moral no pudo haber surgido de la evolución´
El origen de la moral es un tema que ha cautivado a los filósofos durante siglos. El ser humano se pregunta ¿de dónde salieron los valores humanos?
Las religiones rápidamente se adjudican los derechos de autor y le hacen creer a la gente común y corriente que su origen es divino: sólo un dios (como el de la religión en cuestión) pudo sembrar en el hombre esos valores.
La realidad es que los valores, humanos y no humanos, son adaptaciones evolutivas. Veamos algunos casos específicos.
Matar o no matar. No existe ningún grupo étnico para el cual matar sea una virtud. Para todos los grupos étnicos vivos hoy en día, matar es pecado, donde matar se entiende como matar a uno de los tuyos, porque en todos los grupos étnicos vivos actualmente está permitido matar a alguno de los otros en ciertas circunstancias. La razón es que si matar a uno de los tuyos hubiera sido virtud para Homo sapiens, la especie habría desaparecido. Los humanos se habrían matado unos a otros antes de reproducirse y la especie no habría sobrevivido. Esa es la razón por la que matar es pecado.
Robar o no robar. Somos una especie social, no podemos sobrevivir de manera aislada, como viven los gibones. Una de las razones por las que sobrevivimos como especie es que vivimos en grupos que son explotados por sus miembros en su beneficio propio y esos grupos sobreviven a expensas de otros grupos. La confianza entre los individuos de un mismo grupo es lo que cohesiona al grupo. Si robar fuera virtud, la cohesión del grupo se vería afectada. Por supuesto que en todo grupo hay individuos que roban, pero no son la mayoría. Son la minoría y el grupo se encarga de relegarlos. Esa es la razón por la que robar es pecado.
Mentir o no mentir. Mentir es pecado en todos los grupos étnicos vivos porque todos esos grupos étnicos tienen lenguaje. Si mentir fuera virtud, de nada serviría el lenguaje pues lo que nosotros dijéramos no tendría ningún valor ni significado. No habría intercambio de ideas. Por el hecho de tener lenguaje, el ser humano evolucionó sabiendo que en general, lo que otro ser humano diga puede ser tomado como cierto. Esa es la razón por la que mentir es pecado.
´La selección natural es un proceso enteramente azaroso´
Las personas con total desconocimiento acerca de cómo funciona la evolución suelen decir que la evolución es falsa pues del azar no puede resultar la complejidad. El ejemplo más socorrido de los antievolucionistas es el ojo.
La selección natural no es un proceso azaroso. El individuo que sobrevive y se reproduce no es un individuo al azar, es el individuo más apto, el mejor adaptado a su medio.
Donde sí interviene el azar es en la variabilidad de la población y en las mutaciones.
En especies que se reproducen sexualmente, qué genes se van a heredar del padre y qué genes se van a heredar de la madre es resultado del azar: la recombinación genética.
Las mutaciones también son resultado del azar pero no son la única componente de la evolución.
La evolución es: variabilidad, heredabilidad y selección natural.
´La selección natural implica progreso y lleva hacia la perfección´
La soberbia antropocéntrica del ser humano lo ha hecho creer que el mundo estaba planeado para que Homo sapiens apareciera.
Es muy común escuchar que el hombre es la etapa final de una serie de pasos desde las bacterias, los invertebrados, los peces, reptiles, mamíferos, hasta llegar a los monos, simios y homínidos.
Nada más lejos de la realidad. Los seres humanos estamos en este planeta debido a una sucesión de accidentes, uno de ellos la extinción de los dinosaurios.
Todas las teorías que postulan la existencia de una tendencia intrínseca hacia mayor complejidad en todo organismo han sido perfectamente rebatidas.
No hay ninguna justificación para considerar que mayor complejidad es una indicación de progreso evolutivo.
Existen muchos ejemplos de evolución de mayor complejidad a mayor simplicidad. El cráneo de los mamíferos es mucho menos complejo que el de sus ancestros los placodermos.
Los habitantes ciegos de cuevas y los parásitos son otro ejemplo de organismos que han evolucionado hacia simplificaciones físicas y fisiológicas.
´La selección natural no explica la aparición de estructuras complejas como las alas´
Un argumento muy socorrido para invalidar la evolución es que estructuras como el ala de las aves no pudieron haber surgido paulatinamente, pues aquellas aves con alas precarias no tenían ninguna ventaja reproductiva.
Había que esperar hasta tener el ala completa para que la selección natural actuara, por lo tanto, la evolución es falsa.
Este cuestionamiento inquietaba inclusive a Darwin, pues efectivamente el razonamiento de que 2% de un ala no le da ventaja reproductiva a nadie, parece hacer sentido.
Darwin lo resolvió con una explicación que ha sido poco entendida y poco apreciada en teoría evolutiva: que hay que rechazar un supuesto escondido dentro del argumento, el supuesto de la continuidad funcional.
Es correcto que 2% de una ala no sirve para volar, pero ¿qué nos hace pensar que esas alas incipientes se usaban para volar?
Esas alas incipientes se usaban para alguna otra cosa que sí daba una ventaja reproductiva.
En otras palabras, el problema de las etapas incipientes desaparece porque durante las primeras etapas, no se trataba de alas inadecuadas, sino se trataba de alguna otra cosa muy bien adaptada. La evolución después echó mano de ello y lo utilizó para volar.
A este principio se le conoce como cambio funcional en continuidad estructural y representa la solución elegante de Darwin al dilema de las etapas incipientes.
No hay duda que la evolución puede producir estructuras complejas.
´La selección natural produce criaturas crueles y despiadadas´
Mucho se ha dicho acerca de que si la selección natural es un proceso cruel y despiadado, entonces únicamente puede producir criaturas crueles y despiadadas.
Resulta que la olla de presión de la naturaleza no funciona así.
La selección natural favorece a los organismos que sobreviven y se reproducen, simple y llanamente. Cómo lo logran esos organismos no tiene la menor relevancia.
Un organismo que supera a los demás siendo más o menos agresivo, más o menos cooperativo, o más o menos cariñoso, va a heredar sus genes.
La selección natural tiene la capacidad de producir un rango enorme de organismos, desde los más antisociales y competitivos hasta los más amables y cuidadosos.
´Lo sobrenatural también sucede´
Por supuesto que existen cosas que ni siquiera los mejores científicos de la actualidad pueden entender. Eso no significa que estos fenómenos no se vayan a entender algún día, no significa que tienen una explicación sobrenatural, no significa que nos debamos cerrar a la indagación y recurramos a razonamientos falsos que invocan la magia sin ofrecer ninguna explicación.
Como es bien sabido, los milagros de hoy son la tecnología del mañana.
Sólo basta imaginar cómo habría reaccionado un habitante de la Edad Media ante un avión jet, una microcomputadora, un celular o un GPS. Seguramente los habría llamado sobrenaturales, mágicos o milagrosos.
Hoy, esos artefactos son objetos de todos los días y no sorprenden a nadie.
Fueron construidos utilizando principios científicos, nunca hubo necesidad de invocar milagros o magia. El hombre medieval habría estado equivocado al hacerlo.
Si una máquina del tiempo nos llevara al futuro, seguramente nos sorprenderíamos al ver los desarrollos tecnológicos por venir, nos parecerían milagrosos.
Si hay algún fenómeno en la actualidad que no se entiende, pueden estar sucediendo una de dos cosas: ya sea que el fenómeno nunca sucedió o que la ciencia no lo puede explicar todavía. Estemos seguros que la ciencia no descansará hasta encontrar una explicación plausible. Quizá hasta tendrá que inventar una teoría nueva. Pero lo que nunca hará es dar como explicación que sucedió algo sobrenatural.
No. La ciencia no es floja. Dar una explicación sobrenatural acerca de cualquier fenómeno es flojera mental.
´No hemos sido testigos de los eventos en evolución´
Los detractores de la evolución suelen decir que como no hubo nadie presente para confirmar la evolución, entonces no sucedió.
Este argumento no tiene ninguna validez, pues es como decir que como no fuimos testigos de la existencia de Cristobal Colón, entonces Cristobal Colón no existió.
Sabemos que la evolución es cierta de la misma manera que sabemos que Cristobal Colón existió porque tenemos un registro histórico verificable acerca de su existencia.
Las evidencias anatómicas, genéticas, moleculares, geográficas, paleontológicas y geológicas con que contamos son apabullantes: no dejan lugar a dudas que la evolución sucede.
Además, hay gran cantidad de evidencias de la evolución en la vida diaria.
´Nunca vemos aparecer una especie nueva, entonces la evolución no sucede´
Mucha gente usa el argumento que como nunca ha visto aparecer ante sus ojos una especie nueva, seguramente la evolución es falsa.
El hecho de que no podamos ver algo no quiere decir que ese algo no pueda existir o suceder.
No podemos ver los átomos ni los electrones, sin embargo su existencia no inquieta a nadie. No hay movimientos en contra de que se enseñe en las escuelas la existencia de los átomos.
La evolución actúa en escalas de tiempo que rebasan nuestra percepción. Nosotros evolucionamos de tal manera que percibimos minutos, horas, días, años y quizá siglos. Pero no tenemos idea de cuánto tiempo es un millón de años y mucho menos cientos de millones de años.
Esa es la escala de tiempo a la que actúa la evolución.
Es posible que ante nuestros ojos se estén formando especies nuevas. Con toda seguridad existen subpoblaciones que se encuentran aisladas geográficamente del resto de su especie y que están sufriendo selección natural en el medio en el que viven. Nosotros los vemos como individuos de una misma especie pero dentro de millones de generaciones serán distintos físicamente.
´Según la evolución, descendemos de los monos´
Uno de los errores más comunes que comete la gente es decir que según la evolución, los seres humanos descendemos de los monos.
Esto es una mala interpretación de lo que la evolución implica, que se ha venido dando desde la época de Darwin.
Él, en su libro El origen del hombre, en el capítulo 6 lo dice claramente: No debemos caer en el error de suponer que el progenitor de toda la estirpe de simios, incluyendo al hombre, era idéntico, o inclusive se parecía mucho, a cualquier simio o mono existente.
Ninguna especie viva es ancestra de ninguna otra especie viva. Sin embargo, dadas dos especies vivas, ambas comparten un ancestro común que perteneció a una especie extinta y previa a las dos especies en cuestión.
Si regresamos al asunto del hombre y los monos, lo correcto es decir que el ser humano y los monos comparten un ancestro común. Pero lo mismo aplica al hombre y los monos que al hombre y el canguro, al hombre y la lechuga, y a cualesquiera dos especies vivas o extintas.
La frase correcta es: Según la evolución, descendemos de los antepasados de los monos, que son también nuestros antepasados.
´Todas las maravillosas criaturas del planeta no pueden ser obra de las mutaciones, sin control ni guía´
Un error de concepto muy común es creer que lo único que sucede en la evolución son las mutaciones.
Quien así lo piensa, cree que como las mutaciones se suceden al azar, sin control ni guía, cualquier cambio en el genoma es válido, por lo tanto, una cadena de eventos totalmente azarosos no pudo haber llevado a la aparición de las criaturas maravillosas que todos conocemos.
Este razonamiento es equivocado pues las mutaciones no son la única componente de la evolución.
La fuerza primordial de la evolución es la selección natural que no es un proceso resultado del azar.
La selección natural actúa sobre los genes de los individuos. Aquellos individuos que tienen características que los hacen adaptarse mejor a su medio ambiente, van a dejar más descendencia.
Los que tienen características que los hacen más vulnerables, aunque hayan sido resultado de mutaciones, van a dejar menos descendencia y con el tiempo esas características desaparecerán.
El punto importante es que no toda mutación es válida. únicamente las mutaciones que ofrecen ventaja reproductiva son aprovechadas por la selección natural.
Además, la selección natural depende del medio donde esté trabajando: una mutación X puede ser ventajosa en el mar pero puede ser desventajosa en tierra firme.