Cómo evolucionaron los primates

Los primates son un orden de mamíferos que comprende los prosimios, los tarseros, los monos del nuevo mundo, los monos del viejo mundo y los simios. No son parientes cercanos a ningún otro orden: los más cercanos son los colugos (Galeopithecus) y las musarañas (Scandentia).

El fósil más antiguo que se conoce es del final del Cretácico, de hace 60 millones de años, pero se estima que el ancestro común más reciente de todos los primates actuales vivió hace 81 millones de años, antes de que se extinguieran los dinosaurios, y sus antepasados de hace 100 millones de años probablemente se parecían a las musarañas, con cuatro patas cortas, una larga cola, ojos apuntando a ambos lados y cerebro pequeñísimo con poca corteza cerebral.

Los primates se caracterizan por tener un dedo pulgar separado del resto, que puede girar sobre su eje y empuñar objetos; uñas planas en vez de garras; par de ojos que apuntan hacia el frente en lugar de hacia los lados; visión a color; solo dos glándula mamarias en la zona torácica.

Los monos del viejo mundo dieron lugar hace entre 24 y 33 millones de años, a los simios, cuya principal característica es no tener cola. De los pocos fósiles que se conocen, Aegyptopithecus ya tenía características antropoides y Proconsul ya es un simio, antepasado del hombre y de los simios africanos.

Centrémonos en su evolución ahora, pues no es del todo obvia, sin embargo, se sabe que llegaron a todos los continentes, con excepción de Australia y Antártida. Existen simios en Asia y en África, monos en Asia, África y América, y hubo monos en Europa.

Reconstruir la evolución de los primates tomando en cuenta sus parecidos anatómicos, moleculares, genéticos y los cambios geográficos sucedidos durante esos últimos 60 millones de años, no es una tarea fácil.

Un estudio reciente que incorpora tanto la ubicación de las especies vivas en la actualidad, como el árbol filogenético de los primates y la localización original de los fósiles existentes, propone que durante los últimos 35 millones de años, los monos del viejo mundo, los simios y los homínidos evolucionaron en África y Eurasia de la siguiente manera:

  • Los antepasados de los simios y los monos del viejo mundo, contemporáneos de Aegyptopithecus zeuxis, surgieron en África.

  • Ahí evolucionaron y aparecieron especies como Proconsul.

  • Hace 20 millones de años hubo una migración de ellos hacia Eurasia.

  • En Eurasia evolucionaron los antepasados de los simios y los homínidos; aparecieron especies como Oreopithecus y surgieron los antepasados de los simios asiáticos actuales –los orangutanes y los gibones–, que, hasta la fecha, viven en Asia.

  • Una población de simios regresó a África hace 10 millones de años y se convirtió en los simios africanos de hoy, a saber, los chimpancés, los bonobos, los gorilas y los homínidos de donde aparecimos los humanos.

Por otro lado, los monos del nuevo mundo se caracterizan por tener colas largas y prensiles, hocicos achatados, fosas nasales que apuntan hacia los lados y tener un antepasado en común. Los monos del viejo mundo no tienen colas prensiles y sus fosas nasales son redondas y apuntan hacia abajo. ¿Cómo están relacionados los monos entre ellos?

Los fósiles de primates más antiguos que se conocen en América tienen 23 millones de años, mientras que los de África ya dijimos tienen 60 millones de años. De aquí que sea lógico pensar que los monos de América son posteriores y provienen de los monos de África.

Con base en algunos estudios genéticos realizados en los monos a ambos lados del Atlántico, en la actualidad existe consenso sobre el hecho que los monos del nuevo mundo comparten un antepasado común con los del viejo mundo y los simios, y que vivió hace alrededor de 40 millones de años.

La pregunta que surge entonces es: ¿Cómo llegaron los monos al continente americano? Sudamérica se separó de África muchos antes de que ese ancestro viviera. Si la apertura del Atlántico del Sur fue lo que provocó que los monos del nuevo mundo se aislaran de los del viejo mundo, entonces ese antepasado debió haber vivido hace alrededor de 110 millones de años.

Esto resulta imposible pues hace 110 millones de años no existían todavía los primates. Las conclusiones anteriores sugieren que algunos monos llegaron a América del Sur por medio de dispersión biológica desde África, en balsas formadas por restos vegetales durante las tormentas tropicales, como troncos y ramas.

Actualmente la distancia más corta entre Brasil y África es de 2,900 Km, pero hace 40 millones de años esa distancia era de 1,500 Km. Además, existen evidencias de que el Atlántico se ha hecho más profundo con el tiempo, lo que hace factible pensar que hayan existido islas que hoy están bajo el agua. Si agregamos la existencia de corrientes marinas de este a oeste, no resulta aventurado estimar que ese viaje hace 40 millones de años les pudo haber tomado a algunos monos, en condiciones favorables, entre 7 y 11 días.

La evolución de los simios es en particular interesante por el hecho de tratarse de especies cercanas a nosotros. Llama la atención que aun cuando ellos comparten antepasados comunes muy recientes, tienen conductas diversas.

Gorila

Chimpancés

Orangután

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