¿Cómo fosiliza un animal?
Los fósiles fueron material orgánico atrapado en sedimentos que permitieron que éste no se descompusiera y con el paso del tiempo petrificara.
Por ejemplo, pensemos en un animal que muere ahogado en las aguas de un río caudaloso. El río acarrea todo lo que cae en sus aguas y lo deposita en su desembocadura al mar.
Los minerales que van cayendo al agua de mar se van depositando sobre el cadáver de nuestro desafortunado animal y van reemplazando el material orgánico.
Con el paso de millones de años, todo el cuerpo del animal se convierte en una piedra con la forma del cuerpo original.
Hasta ahí el proceso de fosilización. Ahora tenemos que poder encontrar a nuestro animal.
Para ello es necesario que ese material sumergido en el agua salga del agua para que lo podamos ver.
Es necesario un temblor o un movimiento de las capas tectónicas que dé como resultado que nuestra pedazo de piedra salga del agua.
También nos sería útil una glaciación que provocara que el nivel del agua bajara y permitiera que encontráramos al fósil.
La imagen que se muestra es una imagen de satélite del delta del Amazonas, donde es posible observar todos los sedimentos que el río acarrea al mar.
En esa región color café debe haber un sinnúmero de restos de animales que van a fosilizar.
Nunca sabremos si algún día esa zona del lecho marino quedará al descubierto exhibiendo los fósiles de los animales que fueron nuestros contemporáneos.