"La ciencia no es la única manera de explicar lo que sucede"
Cuando la gente expresa una idea equivalente a que hay otras maneras de explicar las cosas que no sea con ciencia, muestran un desconocimiento enorme acerca de lo que ciencia significa.
Lo único que sabemos que existe es la realidad. La irrealidad no existe.
La ciencia pretende explicar la realidad a partir de razonamiento lógico y evidencias. No hay ninguna otra disciplina que se dedique a lo mismo.
Es una manera de modelar la realidad para entenderla mejor, pues resulta que la realidad no es obvia: en muchos casos engaña a nuestros sentidos.
La ciencia es el mejor enfoque hasta ahora ideado, aunque imperfecto, para ir descubriendo progresivamente mejores explicaciones de cómo en realidad funcionan las cosas.
Además, la ciencia tiene dos características que la hacen única:
Es posible construir sobre sus resultados. Una vez que se sabe que un hecho es cierto, es posible utilizarlo para obtener otro resultado. Por ejemplo, podemos hacer edificios pues muchos individuos han obtenido resultados científicos acerca de triángulos, áreas, volúmenes, materiales, electricidad, hidraúlica, estática, ingeniería, suelos, sismos, etc, etc.
Es refutable. Esto quiere decir que es posible demostrar que es falsa. Por ejemplo, durante muchos años se trabajó bajo la hipótesis en física de que la radiación electromagnética se podía describir como un fenómeno ondulatorio. Esa hipótesis permitió explicar muchos fenómenos como el color de la luz visible, las ondas de radio, los rayos X, etc. Sin embargo, cuando se dieron cuenta que ciertos fenómenos no se podían explicar con la teoría ondulatoria, la idea de que la luz únicamente se comportaba como ondas tuvo que ser abandonada y enriquecida con la hipótesis de que la luz también se transmite en forma de partículas. Eso permitió explicar la radiación del cuerpo negro, el efecto fotoeléctrico y dio origen a la mecánica cuántica que es la teoría que más fenómenos ha logrado explicar en química y física.
Ninguna otra disciplina que pretende explicar la realidad tiene estas características.
Por ejemplo, si alguien nos dice que el estudio de los fantasmas es una disciplina científica, es fácil hacerle ver que está equivocado. La hipótesis no es refutable pues no hay experimento posible que muestre que no existen los fantasmas. Por otro lado cualquier asunto explicable por medio de fantasmas puede explicarse también mediante cualquier otra hipótesis pseudocientífica, como los deseos de Zeus, la alineación de los astros o los poderes energéticos de las pirámides.