“Según la evolución, descendemos de los monos”
Uno de los errores más comunes que comete la gente es decir que según la evolución, los seres humanos descendemos de los monos.
Esto es una mala interpretación de lo que la evolución implica, que se ha venido dando desde la época de Darwin.
Él, en su libro El origen del hombre, en el capítulo 6 lo dice claramente: No debemos caer en el error de suponer que el progenitor de toda la estirpe de simios, incluyendo al hombre, era idéntico, o inclusive se parecía mucho, a cualquier simio o mono existente.
Ninguna especie viva es ancestra de ninguna otra especie viva. Sin embargo, dadas dos especies vivas, ambas comparten un ancestro común que perteneció a una especie extinta y previa a las dos especies en cuestión.
Si regresamos al asunto del hombre y los monos, lo correcto es decir que el ser humano y los monos comparten un ancestro común. Pero lo mismo aplica al hombre y los monos que al hombre y el canguro, al hombre y la lechuga, y a cualesquiera dos especies vivas o extintas.
La frase correcta es: Según la evolución, descendemos de los antepasados de los monos, que son también nuestros antepasados.