Los Protohertzina son la primera evidencia fósil de la existencia de depredadores. Son de los primeros restos que aparecen por todo el mundo en el registro fósil del Cámbrico, con una antigüedad de 542 ma.

Lo que se ha encontrado son las espinas de fosfato, de 1 a 5 mm de longitud.

Se cree que son parte del sistema alimenticio de algún tipo de depredador extinto, parecido a los actuales quetognatos, que son unos depredadores marinos que forman parte del plancton.

Los depredadores, como los leones y los osos hormigueros, dependen de otra especie, antílopes y hormigas, para sobrevivir. Esta otra especie se alimenta de plantas, que a su vez se alimentan de aire y luz solar.

Protohertzina parecen ser los primeros seres vivos que empiezan a organizarse en una especie de cadena alimenticia.