Variabilidad
Los individuos de una misma especie nunca son idénticos, siempre difieren unos de otros y las diferencias pueden ser de muy diversa índole.
En el caso de especies animales, puede haber individuos altos y bajos, gordos y flacos, fuertes y débiles, de patas largas y cortas, y con toda una gama intermedia.
También hay diversidad difícil de percibir, como tipo de sangre, resistencia a enfermedades, agudeza de los sentidos, agresividad, etc.
En el caso de las plantas, los ejemplares de una misma especie pueden variar en el tamaño y color de la hoja, el sabor del fruto, el tamaño y color de la semilla, el grosor del tallo, la resistencia al cambio de temperatura, etc.
En toda población dada de cualquier especie, siempre será posible encontrar sujetos que varíen respecto a alguna característica. Se dice que dicha población tiene variabilidad debida a diversidad genética.
Ejemplo de una población de aves con diversidad en color, tamaño y plumaje en la cresta.
La variabilidad genética es de vital importancia
Cuando una población se encuentra en situaciones extremadamente adversas, mientras más diversidad genética tenga, mayor probabilidad existe de que haya un genotipo que pueda lidiar mejor con el medio ambiente y sobrevivir para reproducirse.
Es por esto que la reproducción sexual tiene enormes ventajas sobre la reproducción asexual.
La reproducción asexual produce clones idénticos en los cuales la única variabilidad que puede existir es la que resulta de mutaciones. Si un organismo que se reproduce asexualmente tiene la suerte de adquirir una mutación que le de ventaja reproductiva, solamente la puede heredar a sus descendientes directos. Es más, con reproducción asexual, si dos organismos distintos adquieren cada uno una mutación diferente que los beneficia, no hay manera de combinar las dos mutaciones para heredarlas a los descendientes de los dos.
En cambio, con reproducción sexual, si dos organismos distintos adquieren cada uno una mutación diferente que los beneficia, al recombinarse el genoma de los dos organismos es posible heredar a los descendientes las dos mutaciones. Esto enriquece a la población más rápidamente.
La figura muestra dos escenarios posibles. En los dos casos comenzamos con una población que sólo tiene el alelo a de un gen y el alelo b de otro gen (región blanca ab).
Al pasar el tiempo, un individuo adquiere la mutación que cambia el alelo a por A. Esta mutación es benéfica, por lo tanto los descendientes con A son más comunes (región amarilla Ab).
Mientras tanto, otro individuo adquiere la mutación benéfica que cambia el alelo b por B (región verde oscura aB).
En la población sexual, los individuos aB y Ab se pueden reproducir y tener críos AB que serán más aptos (región verde clara AB).
En cambio en la reproducción asexual, la única manera de que toda la población llegue a ser AB es que un individuo aB mute a AB y un individuo Ab mute a AB, pues cada gene debe mutar en su mismo linaje.
En el caso de la reproducción sexual se requieren 2 mutaciones, pero en el caso de la reproducción asexual se requieren 4 mutaciones más la restricción que la tercera sea igual a la segunda y la cuarta sea igual a la primera